miércoles, 26 de febrero de 2014

Perdón, ¿qué dijo? en Buenos Aires, Argentina.


Primerísima primera experiencia... 

Cuando llegué a Buenos Aires para cursar un año de intercambio en una universidad, mi experiencia de la lengua castellana todavía había estado casi exclusivamente en términos del idioma peninsular. Mis profesores eran españoles y los amigos con quienes había practicado mi castellano en Inglaterra eran españoles también. Por esta razón mi conocimiento del uso informal de "ustedes" quedaba solamente teórico, y para mí la forma correcta era "vosotros". Esta diferencia nunca me causó ningún problema importante (sin embargo mis compañeros de casa latinoamericanos sí se reían de como hablaba en general), pero me acuerdo de la confusión que me surgió la primera vez que se me dijo "ustedes" en este sentido. 

En mis primeros días en la ciudad salí a caminar con un amigo a quien había conocido en mi hostal en San Telmo, y fuimos a la Plaza de Mayo un rato antes de regresar. A nuestra entrada encontramos con un chico argentino que nos conocía también, y nos preguntó, ¿qué tal? Respondí que fuimos a la Plaza de Mayo y, pensándolo interesante, dije que aprendí que era el lugar donde había desembarcado Juan de Garay cuando llegaba por la primera vez al Río de la Plata desde el interior. "Y, ¿qué hicieron?", continuó nuestro amigo. Esto me confundió, ¿cómo podía ser que este argentino sabía tan poco sobre la historia de su país? ¿Cómo no sabía qué hicieron estos españoles en 1580? "Bueno" dije, "fundaron Buenos Aires. 

Afortunadamente el compañero que había ido conmigo estaba más familiarizado con este aspecto del idioma, y me explicó que con "ustedes" quiso decir nosotros, no los españoles del siglo XVI. Y ya está, un incidente menor y olvidable, pero quizá bastante reconocible para otros estudiantes del castellano que han venido a América.

Philip Webb, Birmingham, U.K

Perdón, ¿qué dijo?

¡Bienvenid@s!

Muchas son las experiencias que tenemos al enfrentarnos a una lengua, nuestro objetivo es poder indagar en aquellas experiencias, compartirlas, y lograr que este sea un espacio de cooperación para todos aquellos que quisieron, por cualquier motivo, que el español fuese su segunda lengua...

Si fuiste a Buenos Aires, Argentina y escuchaste "boludo", probablemente dijiste para "tus adentros", eso no me lo enseñaron en clases de español, o si fuiste a Chile y te mandaron a comprar una "ampolleta" o si en Colombia alguien te dijo "parcero", y laaaargos etcéteras... 
Este es un espacio de encuentro para tod@s quienes quieran conocer, a partir de la experiencia misma con la variedad del español , diversas historias de hablantes de español como segunda lengua que se han enfrentado a las muchas variantes del español... ¿Puedes contarnos la tuya?

Anímate y escríbenos...